sábado, 26 de abril de 2008

Inmigrante hasta el dia que muera...


Sólo quien emigra puede llegar a comprender que se añore el sabor de una arepita o el olor de una fabada.
Sólo quien emigra puede llegar a comprender las lágrimas ante una hallaca o la sonrisa ante una rica paella.
Sólo quien emigra lleva dos sabores en el corazón y puede comprender que es tan exquisito una cachapa con queso de mano como un bocata de chorizo español.
Sólo quien emigra extraña tanto la rica sazón del ají dulce como el aromático gusto de un pimentón español.
Sólo quien emigra puede entender la necesidad de comer diablitos, aunque en Venezuela jámas los consumiera.
Sólo quien emigra lleva en su piel, su esencia, los dos sabores, las dos sazones, los dos amores que significan las dos orillas.

Y como es un sentimiento que no se va nunca creo que ese cartel de inmigrante tampoco, es muy dificil transmitir ese no se que, que te pasa por el cuerpo cuando descubre que hay alguien a 550 kg aproximadamente, en donde te venden el queso de mano... O comerte un mango cada tres semanas aunque el sabor no le llegue ni a los pies... a ese que cojias de mata de casa de tu tia....

2 comentarios:

ghosty dijo...

Excelente primer post corazon, y no podrias tener mas razon... de hecho no sabia que podias escribir tan lindo...

Me encanto tu punto de vista.

Yma Arrivillaga dijo...

Lo que escribes es algo complicado de entender para quien nunca ha salido de su país pero se que es así...
Sólo espero que esa esencia del venezolano no la pierdas, esa calidez humana y esa forma de ser tan particular de nosotros, donde podemos ayudar a todo el mundo, que normalmente tenemos una sonrisa, esa creatividad para conseguir lo que queremos...
Ya por lo menos se que perdiste el acento jajajaja
"Nuestra infancia es nuestra Patria", no olvides tu piso, tus raíces y que en este país quedamos muchas personas que te adoramos y te extrañamos muchísimo